Sólo papel y una pluma me acompañan,
y mi alma, como siempre tan cansada
de alojar este sentir tan deprimente...
Tan profundo y tan ausente.
Imagino su sonrisa y su mirada,
cierro los ojos y sus brazos me rodean con ternura.
Reclino mi cabeza en su pecho
¡ Qué dulce sentir es ser amada!
Y nos mecemos suavemente con el ritmo
de la música interior de un “te amo”.
Nuestros labios se unen en un beso
fusionante, sin final, apasionado.
Y siento su piel rozando la mía,
respiro la pasión que sus poros emanan,
su esencia se confunde con el viento...
El mundo entero se reduce a nada.
La noche envuelve en su manto
nuestros cuerpos extasiados y ausentes,
la luna ilumina nuestras almas,
¡ clímax de amor al que llegamos finalmente!
Pero volver a abrir los ojos debo,
gotas de lluvia caen por mi ventana.
Miro alrededor sin encontrar nada,
Sólo tu ausencia me acompaña.
En mi rostro dibujo una sonrisa,
un suspiro profundo brota de mi alma.
Sé que nada era eral más me consuelo
Pues soñar... ¡ Soñar no cuesta nada!