AUSENCIA
(Carta )
¿Cómo sobrevivo a tu ausencia?: Escribiendo. Escribiéndote como cuando niña les dejaba cartas por las noches con mis reclamos, así. Te escribo notas mentales, papeles garabateados en la oficina ó lineas completas en mi cuaderno cuando estoy en casa. Aún no me acostumbro a estar sin tí.
Un engranaje divino comenzó a rodar y los grandes cambios han llegado en tropel desde antes de que te fueras; tal vez era la preparación para ese momento, no sé. Pero hubo muchos cambios. Dejaron este mundo personas tan queridas por nosotros! Mi abuelita, Mi tía, Ralph, Paty, Migdalia, (Toño), Silvia... y después tú. El nacimiento de un nuevo sobrinos, quinceañeras, bodas, separaciones,familia dispersándose por el mundo, amistades perdidas, amistades ganadas.Vida nueva! Las piedras diarias del camino de la vida: hipocresía, envidia, avaricia. Personas que deberían pasar de largo y se quedan, otras que deberían quedarse y se van. Sigue la rueda girando y los contrastes apareciendo como un arcoiris en sepia donde distingues tonalidades pero no puedes establecer una clara diferencia entre cada uno... todos mezclados. Y yo aquí, parada, estática. Avanzando paso a paso a veces envalentonada con los pequeños triunfas y otras veces temerosa de ser la siguiente en ser aplastada por la maquinaria del universo. No hay un camino claro; destellos por aquí y por allá. Pero me mantengo de pie. ¿En qué momento dejará de girar la rueda y volverá todo a la calma? ¿Cuál será la nueva cotidianidad que deje este proceso?
Hoy sólo sé que te extraño. Tu ausencia pesa cada día como la primera vez... ó más. Llegan de imprevisto las oleadas de soledad que ponen todo en perspectiva. Nunca me habia sentido tan sola, aunque no lo estoy ¿o sí? Soy yo sola contra el mundo ó junto con él, pero yo. Son todos esos pequeños detalles que me pesan tanto como llevar la llanta ponchada a reparar, encargarte de llevar el auto con el mecánico para que no tuviera que ir yo, actualizar el horario en mi reloj... tantas cosas!! estabas ahi siempre para mi. Y no es conveniencia o que ahora sea yo una inútil que no puede hacer nada por si sola; es que era así como te gustaba demostrar tu amor. Somos tan parecidos (y por eso chocábamos tanto también, lo sé).
Debo seguir con mis loqueras (como le decías a mis actividades), antes de que esta nube de tristeza me impida seguir avanzando. Sólo queria expresar esto que me oprime el pecho cada vez que pienso en ti y porque, para ser sincera, aún no me atrevo a mencionarte en mis pláticas diarias. Evito a toda costa pronunciarte y tener que hablar en pasado ó aclarar que ya no estás con nosotros. No puedo... así que te dejo esta carta que tú no necesitas que te escriba, porque sé que estás bien. Soy yo la que necesita escupir estas letras para que no se derrame el vaso. Aunque quede perdida entre tantas palabras que se escriben en esta red cibernética. Me vendo la certeza de mis creencias.
Descansa en paz.
Recordándote en el aniversario de tu nacimiento.
Winter.