No encaja ni aquí ni allá.
No pertenece,
no ha sabido cerrar ciclos
y hoy, por fin,
el invierno la ha alcanzado.
Winter...
la mascarada melancólica
usada para sanar las penas.
Ya no tiene corazón,
Se le escaparon las letras.
y estando así...
La ciudad se va a dormir, es entonces que te puedo ver. Siento tus manos entre las mías, tus brazos rodeándome con ternura y tus labios se conjugan con los mios en un beso que pareciera eterno. Pero entonces debo abrir los ojos y tú no estás, tan sólo este frio invierno ... y yo con mi dolor jugando a risas.
HELP ME..
....
Si me quieres... entonces aléjate.
" Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es hablarte y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.
Mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé con qué pretexto
pero quedarme en vos.
Mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos .
Mi estrategia es en cambio
más profunda y más
simple mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites. "
Cada quien por su parte iba formando su historia... y nuestras vidas se toparon. No hubo intención alguna en ello, simplemente sucedió. Comprendimos de inmediato qué tan parecidos somos al ser tan diferentes. Comprendimos el valor que nos daban los matices de la vida que habíamos conocido en el pasado y en nuestro paso por el mundo se incluyó el factor "Tú" pero jamás un "nosotros". Será que tú no lo permitiste? será que yo te guíe? ... Continuamos nuestro tiempo caminando tan juntos, invadiendo por momentos nuestros respectivos espacios, tomados incluso de las manos por trayectos... tensiones, alegrias, llanto... confusión, decepción, comprensión... soledad, interés, deseo. Muchos fueron los sentimientos que nos unieron pero jamás hubo AMOR. No, eso nos faltó.
Tú...
Yo...
Sin un nosotros.
No antes, no después, no ahora.
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Y ahora qué sigue?
¿Qué es nuestra vida? Farsa de tablado;
nuestra alegría fanfarria del interludio;
el vientre maternal un camerino
en que nos aprestamos a la escena.
El cielo, espectador grave y severo
acalla al figurante sin talento;
la tumba que entre sombras nos retiene
es el telón que cae al fin del acto.
Vamos fingiendo hasta el final del drama,
sólo que ahí morimos ... y no es farsa.
Sir Walter Raleigh