Hay sucesos que debido al tinte dramático con que vienen cargados, cambian vidas. A sus anfotriones (obligados), no les dan opción de asimilar o preparase para su visita, estàn ahi, tienes que vivirlos, sufrirlos o gozarlos y despues... desmenuzarlos, saborearlos, aprender o, en los peores casos, dejar que gobiernen tu vida.
El suceso más determinante es, sin duda, la muerte. Y creo que lo es más que la vida misma. Y es que antes de nacer no estàbamos concientes de nada y de nadie y cuando hemos vivido, nuestro apego a las personas o a las cosas, y nuestra misma necesidad de ellas, hace que dejar de tenerlas sea tan doloroso que puede quebrantarse hasta el más fuerte. Ya sea la propia muerte o la de algún ser querido, dejará una gran herida en tu corazón y en su sanación, se ven involucrados la fé , la fortaleza,la confianza en uno mismo y el hecho en sí de saber disfrutar la vida.
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¿Alguna vez estaremos preparados para la muerte? ¿ Es acaso que alguien, sinceramente puede decir: "Ya he vivido todo lo que queria, he hecho todo lo que tenia que hacer, he amado todo lo que podía, puedo morirme ahorita mismo".? ¿Cómo saber cuando nuestra misión en este mundo se ha cumplido?
Debido a sucesos o mejor dicho, decesos recientes de conocidos ó seres queridos de mis conocidos, ha rondado por mi mente la idea de mi último día de vida... no quiero adelantarlo, ni qusiera que fuera en una fecha cercana, pero me ha sido inevitable cuestinarme cómo será....
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Hace algunas semanas a una muy querida tía le diagnosticaron cáncer de esófago. Antes de saber lo avanzado de su enfermedad la incertidumbre me hizo pasar noches sin descanso y días sin energía. La tensión, la preocupación, la búsqueda de soluciones a los problemas que se avecinaban, fueron como esponjas succionadoras de energía que me hacían sentir todo el día ausente de la realidad... Todo este tipo de enfermedades como el càncer, el sida etc.son como sentencias de muerte, como recordatorios de nuestra naturaleza mortal y de lo que sabemos de cierto pero que no nos imaginamos que nos pueda pasar "ya" a nosotros. Què dificil es mantenerse confiados en Dios (para los creyentes) y optimistas ante tan graves noticias! Hace poco me sorprendió ver la valentía y optimismo con que una amiga Bloggera superó una enfermedad de este tipo. Pude leer con Lully en su blog Reflexiones al desnudo, todo el proceso que pasó desde que le diagnosticaron cáncer. Afortunadamente ella ya está bien, sana y gozando de la vida como siempre. ¿De dónde se sacan las fuerzas?
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El Lunes de esta semana el papá de una muy querida amiga falleció. La madre de ella, hace dos años cerca de este mismo mes, murió también. Hija única, pocos familiares. Me ha sorprendido (aunque de antemano la sabia una mujer fuerte) la fortaleza con que ha afrontado esta dura prueba. ¿Cómo seguir con la rutina (inevitable) de nuestras vidas?
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Creo que hasta ahora Dios me ha consentido bastante y sé que mis pruebas (cualquiera que èstas sean) llegaràn a su debido tiempo. Meintras, trato de ser ayuda y sostén para quien lo necesita. Sólo que no encuentro las palabras adecuadas para dar consuelo y mi men evuela intentando evadir las tristes realidades...
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Cuando la muerte ronda, la vida cambia. Disfrutemos nuestros días, mientras los tengamos. Y a mi tía y a tí, mi querida amiga- hermana, solo puedo decirles sinceramente: ESTOY CONTIGO.