Una vez más...

MIEDO

Tengo miedo. Miedo de imaginar tus manos acariciando mi piel,
de escuchar tu voz diciendo mi nombre,
de oler tu aroma y embriagarme de él.
De sentir tu calor derritiendo mis barreras,
de verme reflejada en tus ojos.

Tengo miedo.
Miedo de enamorarme de tu sonrisa franca,
de seducirme con tus ideales de Mundo del Romero,
de arrullarme por las noches oyendo tu música preferida
mientras imagino el sabor de tus besos,
de tus prosas, de tus versos.

Tengo miedo.
Miedo a que formes parte de mi cotidianidad, de mi rutina.
A que te vuelvas el respiro vivificante que me reanima
cuando nada parece marchar bien en mi vida; mi isla en el naufragio.
Miedo a que te vuelvas mito, historia, desenlace.
A que seas el príncipe buscado, el sapo maldito.

Senderos como el tuyo he caminado ya otras veces con los pies desnudos,
sintiendo el pedregal sobre mis plantas y las espinas desgarrando mi vestido.
He caminado a ciegas, tan sólo con la idea del "must be" como mapa
y la imagen de la luz iluminando la posada.

Nunca he tenido peor verdugo ni peor adulador que mi propio yo,
especialista en tejer historias, en huir de realidades.
Artista del escepticismo y de la farsa, el clown del amor.
Y ahora mis ojos buscan tu rostro con recelo.

Mi corazón cayó en un aletargamiento del que no quiero despertarlo
y tú eres el fuego con el que juega mi mente, eres peligro.
Eres la esperanza, el ideal, el estereotipo,
eres tan "tú"...
que me da miedo tan sólo imaginar que te imagino.



Winter-
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Tal vez soy sólo yo jugando este juego de emociones. Fabricando un "quizá" que sólo podría ser en mi propio cuento y no en la "realidad nuestra".

Sólo quisiera saber si esta posibilidad realmente existe...