Saturday, October 15, 2005

Que dificil es ver a tu padre, el héore de tu infancia, el general de la adolescencia y el amigo en la juventud, ahora lleno de canas, vulnerable al tiempo... cansado de todo lo hecho en una vida aunque parezca que ya no hace tanto como para dormir o "cerrar los ojos" /como él diría/ tan pronto como han pasado 5 minutos del programa que se sienta a ver por las tardes, o en las mañanas... o en la noche. Y aún así le queda toda una vida por delante, nietos que conocer, viajes que realizar, disfrutar de la boda de hija o de su crecimiento profesional...o ambos... tantas cosas.... tantas.

Que difícil es ver a tu madre, luchadora incansable por sus hijos, la mujer, la condifente, ejemplo de entereza y superación. La que te defendía de niño, te aconsejaba de adolescente y te apoya en la juventud,la que llora contigo o se hace fuerte para demostrarte que se puede, ahora enferma... cansada ya de tanto esfuerzo, enfermedades propias del tiempo, de la mujer... con el corazón ya cansado pero aún con la fuerza suficiente para no dejar su casa sin limpiar sin importar si llueve, hace frio, calor... o incluso si alguien más le ayuda a hacer los quehaceres de la casa, tan sólo porque no le quedan como a ella misma... la que sin importar como se sienta está dispuesta a cuidarte si estás enfermo, a prepararte comida si estás hambriento, a extender sus brazos para tí si estás desconsolado...

Que difícil es ver envejecer a nuestros padres...
Que difícil saber que, aunque nadie tenemos asegurada la vida, algún día los perderemos...

Que dura es esta angustia, madre, al verte tan frágil de salud.
Que difícil Padre, tener la preocupación constante por tu falla en la memoria... por tus descuidos que hasta ahora y gracias a Dios no han sido fatales.

Y este nudo en la garganta que en ocasiones no me deja respirar... estas lágrimas que brotan de pronto... LOS QUIERO.

Y sólo me resta agradecer a Dios porque los tengo, los disfruto... están conmigo. Y ruego a él porque les dé la tranquilidad de saber que han hecho ya mucho por sus hijos.

Y a mi... dame fuerza para ser su soporte. Tranquilidad y amor, mucho mas amor.


Y quisiera que por siempre fueran invencibles...

2 comments:

minina said...

Eso mismo pensé hace unos días cuando comprendí que mi Padre se estaba haciendo viejo...

En qué momento pasó?... no me di cuenta.

Saludos!

Anonymous said...

Así es.. uno piensa que por siempre serán invencibles...
Saludos!