Me enfurece tu inamdurez,
pero me enoja mas haberla preferido por tanto tiempo.
Podria odiarte pero no lo hago ¿sabes?
he podido salvar mi corazón de esa atadura.
Mi tan ansiada indiferencia comienza a aperecer de nuevo,
pero mientras, no puedo soportar tus actitudes.
Me enfurece que me duela perder al amigo,
al amigo que quiero, que realmente quiero,
no a un pseudo amante que sólo sabe lastimar.
Me enfurece repetirme a mi misma lo que siempre he pensado,
como queriendo convencerme:
"La amistad es de dos" .
Y te quiero, sin segundas intenciones...
estaba dispuesta a hacer mi mejor intento por
salvar la amistad, por hacerla crecer y madurar,
pero no. No se puede...
Me enfurece que me duela
me enfurece escuchar tus palabras.
Toma tu hitoria y vete,
no puedo mantener tu luz encendida.