LA AUSENCIA DEL OLVIDO DOLORA
A Lola
Iba llorando la Ausencia
con el semblante abatido
cuando se encontró en presencia
del Olvido,
que al ver su faz marchitada,
le dijo con voz turbada: sin colores,
—«Ya no llores niña bella,
ya no llores,
que si tu contraria estrella
te oprime incansable y ruda,
yo te prometo mi ayuda
contra tu mal y contra ella».
Oyó la Ausencia llorando
la propuesta cariñosa,
y los ojos enjugando ruborosa,
—«Admito desde el momento,
buen anciano»
—le dijo con dulce acento—
«admito lo que me ofreces y que en vano
he buscado tantas veces,
yo que triste y sin ventura,
la copa de la amargura
he apurado hasta las heces».
Desde entonces, Lola bella,
cariñosa y anhelante
vive el Olvido con ella,
siempre amante;
y la Ausencia ya ni gime,
ni doliente
recuerda el mal que la oprime;
que un amor ha concebido
tan ardiente
por el anciano querido,
que si sus penas resiste,
suspira y llora muy triste
cuando la deja el Olvido.
Manuel Acuña-
Lindo, no?
4 comments:
Un poema nostalgico pero envuelto en dulzura. Bonito que lo hayas publicado.
Besitos amistosos para tí querida amiguis!
Un poema muy acertado.. sinceramente! digo pocas palabras me muero de frio jajaja
Bastante lindo... Bastante. Manuel Acuña es un gran poeta :)
Gracias por pasar por mi blog ^^
Saludos, que estés bien!
Lully, Ave Fenix, Cary:
Sin duda un poema bello jeje melancólico...
Gracias por pasar por "mi casa, su casa"
saludos!
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