Si mi corazón fuera vidrierita de cristal, te asomaras y lo vieras.. gotas de sangre llorar.

Mariana Pineda, García Lorca.

Piensan que soy fuerte, pero no lo soy...

intento serlo, pero fallo en el proceso.

Soy buena actriz ah?! ahora interpretaré a la serena, mañana a la comprensiva, después a la más fuerte... no puedo descuidarme ni un segundo porque entonces terminaría la escena y arruinaría el acto. Sin embargo, cuando no hay miradas que me estudien.. entro a hurtadillas entre las piernas de mi escenario y es ahí cuando la niña, la débil, la desconsolada, me arranca el llanto. Cuido mucho de borrar las marcas en mi rostro, de no dejar ni una ventana abierta de mi alma al salir de mi escondite... como si pusiera un telón de fondo que no permite ver la utilería que tengo guardada en el fondo del escenario para que los demás se crean que lo que ven, en esos momentos, es lo que hay.. que no presientan la farsa.. y cada vez me cuesta más el mantener la concentración.

Ahora, por ejemplo... pude ver el temor en tus ojos.

sentí como una estaca destrozaba mi corazón... y yo sonriendo!

Intentemos ser positivas...

Querias encontrar la manera de despedirte,

de prevenirme yu preparame para todo

¿Cómo iba a permitirlo?? ¿Cómo??

contuviste las lágrimas... tu mirada es tan transparente...

¿Qué haría yo si me faltaras?

Ése abrazo que nos dimos queria que fuera eterno

¿Sabes? no queria soltarte

pero prolongarlo hubiera hecho que me desmoronara...

te hubiera alterado, me lo hubiera recriminado...

No puedo...

Tu mirada al despedirme..

tu voz... tu boca me pedia marcharme pero tus manos insistían en sujetarme...

te quiero tanto!!!

Ya se acerca... puedo escucharlo.

Continuemos con la farsa...

Confío, Dios,

en que habrá un final feliz en este acto.