Vamos a jugar al payaso:
Yo me río.... y tú terminas tu acto.
Suena bien, no?
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La ciudad se va a dormir, es entonces que te puedo ver. Siento tus manos entre las mías, tus brazos rodeándome con ternura y tus labios se conjugan con los mios en un beso que pareciera eterno. Pero entonces debo abrir los ojos y tú no estás, tan sólo este frio invierno ... y yo con mi dolor jugando a risas.
2 comments:
Bastante bien.
Lo desvatador es lo que le sigue a la risa.
Gracias.
Es devastador, pero siempre está el siguiente acto. Quizá un malabarista, un domador...lo triste sería, que se termine el espectáculo, sin haber disfrutado de la función.
A mi no me gustan los payasos... a esos no los quiero en mi vida.
Saludos!
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